El pequeño Pajarito que trato de apagar un incendio en la Selva.
Por:
Pedro Patiño
Tomado de la página de la Universidad de Sevilla (España).
Aquí le transcribo una bella historia, sobre un pequeño pajarito, que
trata de realizar una tarea descomunal, como apagar un bestial incendio,
mientras los demás animales estaban desconcertados.
“Cuenta la leyenda que hace muchos, muchos años un gran incendio asoló
las selvas tropicales de Centroamérica. El mono capuchino palidecía de terror y
el mono araña huía de rama en rama con sus largas extremidades, mientras la
danta y toda su familia trotaban despavoridos lejos de las llamas.
El crepitar del fuego se unía al golpe sordo de las ramas cayendo contra
el suelo y los graznidos aterrados de los guacamayos. Resultó entonces que, en
medio de este caos, un bello pajarillo sobrevoló la selva en dirección
contraria al resto de los animales. El ave, pequeñísima y de alas turquesas,
batía sus alas a toda prisa y directa al corazón del fuego.
Un jaguar, que huía del peligro con toda la fuerza que sus patas podían
proporcionarle, miró con extrañeza a ese colibrí que volaba hacia el mismísimo
peligro, pero siguió corriendo despavorido. Su sorpresa fue mayúscula al ver
que el pajarillo regresaba de vuelta hasta una pequeña charca, donde recogió
con su pico una gotita de agua.
El temible felino rugió para llamar la atención del colibrí y éste, sin
dejar de batir sus alas a toda velocidad, se posó sobre la nariz del jaguar. El
majestuoso y fiero animal le preguntó asustado:
-“¿Amigo colibrí, qué haces? ¿Por qué te metes en la boca del lobo y no
huyes del fuego como todos nosotros?”.
El pajarillo levantó con orgullo su pequeño pico y le respondió:
- “Estoy llevando agua de la
charca hasta el fuego para apagar el terrible incendio que asola nuestra
selva”.
La fiera, entre boquiabierta y avergonzada, le replicó:
“¡Pero eres un animal muy
pequeño, jamás podrás acabar tú solo con un incendio tan grande!.
El colibrí miró directamente a los grandes ojos del jaguar y le contestó
sin un atisbo de temor:
-“Sé que soy pequeño, sé que
podria morir en el incendio, pero
ésta es mi casa y estoy
haciendo mi parte”.
El colibrí levantó entonces el vuelo y, entre altas llamaradas y nubes
de humo gris, se internó con la gotita de agua en el pico.
Nuestro país Venezuela es una tierra de gracia y, su pueblo es la mayor
riqueza que tiene. El mensaje claro, conciso, de Nicolás Maduro, es hacia la
integración e inclusión de todos los venezolanos, sin distingos de ideología.
Su episodio personal, en la interacción con un pequeño pajarito en una capilla.
Ha sido tomado con burla por los sectores retrógrados y anarquistas de la
oposición. Estos sectores que no representan a nadie, sino, solo a sus
intereses personales y de fortuna, buscan entre las sombras a vivar el fuego de
la desunión y alimentar el odio entre hermanos. Nos toca la tarea que nos
enseña el “Pajarito de la Fábula”. Cada uno debemos hacer nuestro trabajo, y
hacer realidad el sueño de Bolívar y Chávez. Hacer de Venezuela una potencia,
no para subyugar a nadie, sino para dar felicidad y prosperidad a todos los
desamparados, depauperados por el sistema capitalista internacional.
Venceremos¡¡
venezuelaeconomicaypolitica.blogspot.com
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