Los “Marxologos” se arrecharon porque los llamaron ultrosos.
Por:
Pedro Patiño
Red Bolivariana
“El socialismo no es,
precisamente, un problema de cuchillo y tenedor,
sino un movimiento de
cultura, una grande y poderosa concepción del mundo”
Carta de Rosa Luxemburg a
Franz Mehring
(Febrero de 1916).
Tras la Muerte de Rosa
Luxemburgo, su amiga y camarada de toda su vida, Clara Zetkin, escribió una
carta donde reflejaba su admiración por la Rosa Roja. Esta carta apareció en
inglés en la revista The Communist International, No. 5, 1 de septiembre de
1919, pág. 5. En ella Zetkin escribe el siguiente párrafo. “Mehring tiene harta
razón cuando dice que Luxemburgo era la más genial discípula de Carlos Marx.
Tan claro como profundo, ¡su pensamiento brillaba siempre por su
independencia; ella no necesitaba someterse a las fórmulas rutinarias, pues
sabía juzgar por sí misma el verdadero valor de las cosas y de los fenómenos!.
Su espíritu lógico y penetrante se enriquecía a con la instrucción de las
contradicciones que ofrece la vida. ¡Sus ambiciones personales no se
colmaban con conocer a Marx, con dominar e interpretar su doctrina; necesitaba
seguir investigando por cuenta propia y crear sobre el espíritu del maestro!.
Su estilo brillante le permitía dar realce a sus ideas. ¡Sus tesis no eran
jamás demostraciones secas y áridas, circunscritas en los cuadros de la teoría
y de la erudición”!. En otro segmento de la carta escribe Clara Zetkin..”
.
Luxemburgo, gran teórica del socialismo científico, no incurría jamás en esa ¡pedantería
libresca que lo aprende todo en la letra de molde y no sabe de más alimento
espiritual que los conocimientos indispensables y circunscritos en su especialidad!”.
(El subrayado es nuestro). Como ven, la descripción que hace Clara Zetkin,
de su gran amiga y camarada, es de una Revolucionaria, que aun amando al
marxismo, lo interpretaba de manera libre, y buscaba descifrar las
contradicciones de los escritos de Karl Marx, cotejándolos con la época que le
toco vivir.
Nosotros también estamos
viviendo esas mismas contradicciones de Rosa Luxemburgo. El mártir presidente
Salvador Allende, una vez dijo..” El Marxismo no es un ABC de cómo hacer una
Revolución”. “Hay que estudiarlo. Sí, pero no podemos aplicarlo directamente en
nuestras realidades que vivimos, hay que adecuarlo”.
Realmente Rosa Luxemburgo y
Allende tenían razón, no se puede ser dogmático. El Dogmatismo es una rara
enfermedad que sufre algunos “Revolucionarios”, el fanatismo también es una
condición que se deriva de los dogmas. Oscar Varsavsky, en uno de sus libros,
habla de lo demoledor que es la ortodoxia, se opone al dogmatismo de los métodos,
al llamado “seguidismo”. Varsavsky tiene razón, igual que Mariátegui, nuestra
liberación debe salir de las entrañas de nuestro pueblo, no de enciclopedias
desgastadas, llenas de telarañas que pertenecen a una época pasada.
Coincido
con Allende, sobre el estudio sistemático de los grandes pensadores, pero la
realidad que ellos vivieron son totalmente diferentes a las que no toca ahora
vivir. El Presidente de Ecuador, Rafael Correa, da en el clavo, cuando afirma
que, “América Latina está viviendo un cambio de época” y, no una época de
cambios, como muchos dogmáticos afirman. El gran estudioso de Marx, el
Filósofo, Sociólogo Marxista y Hegeliano; Georg Lukács, decía..” Hay que
estudiar lo que Marx no pudo estudiar” En verdad tiene toda la razón. Karl Marx
nunca estudio nuestra américa, en su época estuvo muy ocupado con los cambios
que ocurrían en la Europa de su tiempo. Lo más cercano que escribió Marx para
nuestro país, fue un trabajo sobre el Libertador, al que cataloga como: “Un
aventurero Burgués”. No culpamos a Marx, Karl estaba en una situación económica
muy mala, y tuvo que hacer ese escrito basado en las memorias de un acérrimo
enemigo de Bolívar, Ducoudray Holstein. Pero así, son las cosas, al gran genio
de Marx le jugó una mala pasada la fuente bibliográfica que busco para ganarse
una plática. “Al mejor cazador se le escapa la liebre”, reza el refrán popular.
Lo cierto, que la diatriba ideológica, entre Marxologos Dogmáticos, y un cierto
sector asambleísta y del partido de gobierno, está muy interesante. Algo bueno
debe salir de allí. Lo dicho por el Presidente Nicolás Maduro es totalmente
cierto. La Ultra derecha se da la mano con la Ultra Izquierda. El principio
físico de que todos los extremos se juntan, podemos aplicarlo aquí. Si la
controversia es por la modificación del “Plan de la Patria”, para mí, este
debate tendrá corta vida. Nuestra sociedad está compuesta por un 60 % que apoya
a la Revolución, y un 40 % que no la apoya. En ese 60% existen innumerables
“Planes de la Patria”, y en el otro sector también. La profundidad de la
discusión debe estar apuntalada de cómo resolver todos esos planes de vida o de
patria de millones de venezolanos.
Las Revoluciones no se
decretan, ni tan poco pueden estar enmarcadas en un solo plan. Son procesos dinámicos,
cambiantes, exigentes, que si se enfrían se derrumban en un abrir y cerrar de
ojos.
Vamos al debate, pero de los
verdaderos problemas del venezolano y de sus posibles soluciones, y pasar de la
palabra a la acción.
Un consejito para el final.
Eso de pensar que uno tiene los pelos de la barba de Marx en la mano, deja
mucho que pensar…..
Es ahora o nunca¡¡
venezuelaeconomicaypolitica.wordpress.com
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