ALERTA TEMPRANA “LA LEY DE ZONAS ECONÓMICAS ESPECIALES ENTREGA LA SOBERANÍA DE LA PATRIA”
Por:
Pedro Patiño
Red Bolivariana
“…El nuevo Estado de derecho
[…] obliga a generar nuevos instrumentos y mecanismos normativos y
procedimentales no contemplados en la legislación actual. Por ende se propone
este Decreto con Rango, Valor y de Fuerza de Ley de Regionalización Integral
para el Desarrollo socio productivo de la Patria…”
Y así, arranca la nueva
legislación que regirá nuestra relación económica a largo plazo con China
aprobada el 18 de Noviembre de 2014 por vía habilitante. No es cualquier
párrafo, es la declaración explícita de que existe una nueva correlación de
fuerzas económicas y para ellas, hacía falta una nueva norma. Para no alborotar
el “avispero” y tener que redactar una nueva Constitución, se creó este Decreto
que levanta la legislación vigente pero solamente en estas Zonas, es decir, que
tendremos pequeños países con su legislación, dentro de Venezuela. En este
corto ensayo* tocaremos los puntos álgidos de esta nueva legislación por
considerarla punta de lanza del capitalismo trasnacional en Venezuela. Haremos
citas y traduciremos la nomenclatura de la ley, llena de palabras como
desarrollo, producción, estrategia, planes, etc. y las traduciremos a palabras
comunes y corrientes para poder comprender el trasfondo. Comencemos.
Primero definen una gran
área geográfica a la que denominan Zona de Desarrollo Estratégico Nacional
(ZDEN). Esta área, hará caso omiso a la organización político territorial
actual, es decir, el polígono puede abarcar varios municipios de varios
Estados. La importancia de esto reside en que esta Zona, tendrá un Coordinador,
nombrado por el Presidente de la República y que no será necesariamente el
gobernador del Estado, ni alguno de los alcaldes. Este Coordinador, será la
autoridad económica en ese polígono y su cargo NO será de elección popular. Qué
tiene de apetecible ser uno de esos Coordinadores? Pues resulta que la ganancia
generada por la actividad industrial o comercial en esas zonas, tendrá una
administración “especial” que será independiente del presupuesto nacional. En
estas Zonas se modificará el patrón monetario y cambiario, para que el llamado
“comercio exterior” o exportación puedan darse. Adiós control cambiario.
Podrán modificarse los
porcentajes del pago de impuesto sobre la renta, impuesto al valor agregado, o
el impuesto de exportación. A eso en la Ley, le llaman incentivos fiscales
especiales. Es decir, que al Estado le entrará muy poco por vía de impuestos. También
está contemplado dentro de estas Zonas, el levantamiento de la nueva Ley del
Trabajo: “…El Presidente…podrá definir el régimen especial y extraordinario de
contrataciones…”. A esto también le llaman, incentivo a las empresas. Una vez
definida esta poligonal de “desarrollo”, hay dentro de ella otras
sub-poligonales (dentro de una torta, hay pedacitos de torta). Allí estarán las
“Zonas Económicas Especiales” (ZEE), que son conocidas en el mundo en más de
400 puntos, y son aéreas donde el capitalismo trabaja en su forma más agresiva.
Aquí en Venezuela las ZEE han comenzado a instalarse en Aragua y Carabobo
(Puerto Cabello), y los gobernadores de Táchira y Falcón anhelan la puesta en
marcha de una de ellas en sus Estados. En la ZEE de Puerto Cabello se está
consolidado un inmenso proveedor de materias primas (gas, gasolina, plásticos,
resinas, agua y electricidad) y de servicios asociados al tráfico de mercancías
en puertos marítimos y aéreos. Falta conocer cuáles serán las empresas
transnacionales chinas que se beneficiaran de esa “cabeza de playa”. Por su
parte la ZEE en Aragua, ha ofrecido nuestra mina de níquel, una de cuarzo y
toda la voluntad política para que las textileras, y ensambladora de artefactos
eléctricos chinos, se instalen al tiempo que nos traen sus aldeas de cáncer por
contaminación ambiental (1).
Pero no nos desviemos.
Sigamos con la Ley.
Además de las ZEE, la ley
define otros pedacitos de la torta. También están los “Distritos Motores de
Desarrollo”, que no son más que las ciudades donde habitaran los esclavos que
trabajaran en las ZEE. Esas ciudades son las construidas por la Gran Misión
Vivienda que financia el Estado Venezolano a través de endeudamiento externo.
En estos Distritos Motores deberá incluirse por supuesto la vialidad. Por otro
lado están contempladas las llamadas “Zonas del conocimiento productivo”, que
serán los centros de capacitación para la mano de obra de las ZEE. Tomando en cuenta los ejemplos
actualmente activos en el mundo, puede decirse que esas Zonas de Conocimiento
llegarán en el mejor de los casos a centros tipo Ince, donde egresaran
empleados que posean un nivel primario. La idea será ofrecer un cuerpo laboral
abundante y de bajo costo, que sea capaz de desarrollar actividades muy segmentadas
y sencillas como ensamble de componentes, donde se requieren mínimas
habilidades. Aunque la Ley contempla que en estas zonas de Conocimiento
Productivo habrá investigación, desarrollo y universidades, el alter ego de la
Provincia de Shandong ofrece solo un 3% de población con nivel universitario y
un 40% con un escaso 6to grado de primaria. La Ley también incluye los llamados
“Corredores Urbanos”, que son todos aquellos poblados marginales y cercanos a
la ZEE que van no alcanzaran a beneficiarse de la Gran Misión Vivienda ni de la
capacitación de mano de obra esclava. Esos corredores urbanos son los cordones
de miseria que siempre rodea a los centros industriales capitalistas y que
serán atendidos a través de planes con pequeñísimos paliativos económicos. Finalmente
la Ley contempla los “Parques Industriales” que son todas aquellas Empresas del
Estado que sí participan del Presupuesto Nacional, de la planificación del
Estado y que en líneas generales abarca la petrolera, la petroquímica, la
acerera y las industrias de alimentos recién nacionalizadas. En estos parques
también está incluida la industria privada que formará parte de un Registro
Nacional de Industrias. Es decir, en los Parques industriales se encontraran
"los nacionales" privados y públicos que deberán acoplarse al gran
gigante trasnacional que hegemonizará la actividad comercial e industrial venezolana.
En conclusión la Ley,
intenta regular lo irregulable: la coexistencia pacífica, de sector empresarial
privado nacional, un sector estatal que provee infraestructura, servicios,
materias primas, mano de obra esclava, puertos y aeropuertos, junto a un sector
privado trasnacional chino que pagará bajos impuestos, traerá su contaminación,
hará una falsa transferencia de tecnología y nos “obsequiará” cientos de
empleos para esclavos. Al final nos
dirán, páguennos con petróleo, los edificios y carreteras que les construimos,
dennos las minas de oro de Las Cristinas, por las lavadoras y televisores que
les dimos, y bueno si…nos podemos comer unos cuantos pirulín aragüeños en el
ínterin.
Creemos que la recién aprobada
Ley de Regionalización Integral para el Desarrollo Socio productivo de la
Patria, está confeccionada como un traje a la medida del capitalismo chino que
necesita expandir su explotación, su miseria, a las entrañas de la Patria.
Somos un extra territorio. Descuartizamos al país, en pedazos cedidos a la
voracidad del capitalismo mundial. En definitiva se pierde la soberanía con una
ley que regula pequeños paisitos extraños al control patrio, sometidos al
control directo de intereses antipatriotas. Todo estará al servicio de
intereses foráneos. Es la legitimización de la entrega a lo más cruento del
capitalismo mundial, a sus peores prácticas, a sus formas más agresivas e
infrahumanas.
Creemos que dada la gravedad
de esta Ley debería ser rediscutida en la Asamblea Nacional. Hacer caso omiso,
no dar marcha atrás, seria delito de lesa humanidad, lesa Patria. Esta Ley nos
impone un falso desarrollismo con banderas de aldeas de cáncer, con banderas de
solicitud de más cupos para contaminar, pidiendo exoneración de impuestos, exoneración
de trámites, exoneración de socialismo.
*Rosa Natalia 26/11/2014 trincheraderosas.blogspot.com
/ trincheraderosas@gmail.com / @TrincheraDRosa
Estimados lectores como ven,
este análisis de alerta corresponde a la compatriota Rosa Natalia, voy a
complementar con unas ideas del sabio e intelectual ya desaparecido.
Francisco Mieres, quien escribió
hace ya algún tiempo una remembranza de lo que fue la política petrolera y económica
de la IV república. Cualquier parecido con la realidad no es pura coincidencia.
Dice Francisco Mieres (…) “Otro
aspecto importante ha sido el carácter suntuario de la inversión pública en Venezuela.
Otros cuantiosos gastos fueron realizados con finalidades más ornamentales que económicas.
La justificación teórica de esta política de derroche ha sido la de seleccionar
como campo de la inversión pública aquellos sectores en los cuales no existía interés
de la iniciativa privada. La consecuencia de este programa de inversiones ha
sido el de multiplicar los efectos negativos de las inversiones extranjeras. El
incremento resultante en la demanda de bienes de capital y de consumo, en un país
de escaso desarrollo industrial y con una agricultura estancada, incapaz de
reaccionar ante el estímulo de la demanda, se tradujo en un sucesivo aumento de
las importaciones y en la creación de incentivos a la actividad privada de los
sectores terciarios. Por otra parte, la realización de obras públicas a través de
contratos con empresas privadas creo un auge inusitado de la industria de la construcción.
El resultado global ha sido, la canalización de la inversión privada hacia esos
sectores, en desmedro de la industria y de la agricultura, tendencia que puede
observarse no solo en la inversión nacional sino también en la ubicación del
capital extranjero fuera del sector extractivo”(…)
Continúa Francisco Mieres. “(…)
En Venezuela -que es el escaparate
oficial para la exhibición de los beneficios que obtiene un país subdesarrollado
con la explotación extranjera de sus materias primas -, la comparación entre lo
que pudo haber logrado y lo que realmente se ha alcanzado con ayuda de los
ingresos que recibe el gobierno del petróleo, es tan reveladora como en el Medio
Oriente. Claro está que una parte de esos ingresos ha sido utilizada por el gobierno
(IV república) para promover el desarrollo económico, está ha sido
dolorosamente lenta y solo se han utilizado marginalmente los recursos económicos
de la nación. Bajo el reinado de la actual dictadura de los carteles
trasnacionales, los fondos que se dedican a fomentar el desarrollo económico son
considerablemente más bajos que los que puede disponer para este propósito. Además,
los objetivos que persiguen dichos gastos están determinados por las
necesidades del capital extranjero y no por los intereses del pueblo
venezolano. Por consiguiente, aparte de que se dedica una proporción desmesuradamente
elevada de los ingresos del gobierno al sostenimiento del aparato militar, muy
pocos fondos se asignan al mejoramiento de la agricultura. El grueso de los
gastos es absorbido por la construcción de carreteras, aeropuertos e
instalaciones portuarias, por la expansión y modernización de Caracas; todo
esto es deseable desde el punto de vista del capital extranjero, pero
contribuyen muy poco al surgimiento de una economía nacional equilibrada.
Venezuela como todo país capitalista subdesarrollado, todavía está atravesando lo
que constituye esencialmente la fase mercantil del capitalismo. Las inversiones
extranjeras aun cuando se direccionan al mercado interno, están constituidas por plantas de montaje o por fábricas
que producen bienes de consumo para satisfacer el incremento de la demanda que
ocasionan los gastos gubernamentales. Estas inversiones no proporcionan el
surgimiento de las industrias básicas que son indispensables para lograr un
crecimiento económico rápido, sostenible y duradero. Concluye Francisco Mieres
con lo siguiente..(…)” Es evidente que un incremento de la producción de bienes
de consumo, complementado con un volumen considerado de importaciones, reflejaría
un mejoramiento en la condición económica del país, empero, es difícil que
mantenga ese impulso, podríamos decir que no sobrevive a su estimulo original,
es decir, a los gastos gubernamentales derivados de los ingresos petroleros.
Una baja en el precio de este, con la consiguiente reducción de los ingresos
del gobierno, destruiría la prosperidad artificial”.(…)
Como ven amigos lectores, es
correspondiente hacer el análisis respectivo de lo descrito en este artículo. ¿Pasar
de la dependencia del Capitalismo Yanqui al Capitalismo Chino?.. He allí el
detalle.
venezuelaeconomicaypolitica.wordpress.com
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