La verdad sobre el Esequibo. La “Zona en reclamación” debe
llamarse “Zona de Industrialización” Parte 1.
Por:
Pedro Patiño
Red Bolivariana
No
cabe la menor duda que la Guayana Esequiba es venezolana. La mal llamada “Zona
en Reclamación”, no es tal, históricamente ha pertenecido a Venezuela, y que
por motivos políticos, se nos despojó arbitrariamente en una negociación
tramposa denominada “Laudo de Paris de 1899”. Aquí no debe existir ninguna
duda. Venezuela entera, todos los ciudadanos, oposición, independientes deben
unirse al gobierno central, para elevar la voz contra la infamia del robo, del arrebato,
del saqueo de un vasto territorio que deben pasar a ser administrado por su
verdadero dueño; Venezuela.
Este artículo, lo voy a
componer en tres partes. La primera hablaremos de los “Antecedentes
Históricos”, en una segunda entrega, la denominaremos “La Frontera”, y la
última; “Zona en Reclamación a Zona de Industrialización”. Esperemos que sea
provechosa su lectura y análisis.
1)
Antecedentes Históricos.
Para
que el lector tenga de manera sencilla una explicación exacta de cómo esta
archivada en la historia esta problemática territorial, vamos a echar mano de
los apéndices que aparecen en el excelente libro del Dr. Antonio de Pedro
Fernández, denominado..”La Historia y el Derecho en La Reclamación Venezolana
de La Guayana Esequiba”… El cual invitamos leer y a profundizar.
Real
Cedula de Carlos III, de fecha 8 de septiembre de 1777, por lo que se crea La Capitanía
General de Venezuela.
“
Por cuanto teniendo presente lo que me han presentado en actual virrey,
gobernador y capitán general del nuevo reino de granada, y los gobernadores de
las provincias de Guayana y Maracaibo, tanto como la de cumana, e islas de
margarita y trinidad, sigan unidas como al presente lo están al virreinato y capitanía
general del indicado Nuevo Reino de Granada, por la distancia en que se hallan
de su capital Santa Fe, siguiéndose por consiguiente retardo en las provincias
con graves perjuicios de mi real servicio. Por tanto, para evitar estos y los
mayores que se ocasionarían en el caso de una invasión, he tenido a bien
resolver la absoluta separación de las mencionadas provincias de cumana, Guayana
y Maracaibo, e islas de trinidad y margarita del virreinato y capitanía general
del Nuevo Reino de Granada y agregarlas en lo gubernativo y militar a la Capitanía
General de Venezuela, del mismo modo que lo están, por lo respectivo del manejo
de mi real hacienda, a la nueva intendencia
erigida en dicha provincia y ciudad de Caracas, su capital.”. Este pequeño
resumen de la Real Cedula de 1777, la cual para muchos historiadores, era la
culminación de un largo proceso que tendría, después, en la de 31 de junio de
1786, su colofón al crear la Audiencia de Caracas haciendo definitivamente a
Venezuela una unidad, política, militar y jurídica.
Posiblemente
al lector le interese más, como delimitaría el imperio español los linderos de
sus intereses geográficos en la Capitanía General de Venezuela, trataremos de
concentrarnos en la parte que nos preocupa es decir la correspondiente a la
Guayana. Tomando el tratado de 1750 que refiere lo siguiente..(…)En el nombre
de la Santísima Trinidad. Los serenísimos reyes de España y Portugal, deseando
eficazmente consolidar y estrechar la sincera y cordial amistad que entre si
profesan, han considerado que el medio más conducente para conseguir tan
saludable intento, es quitar todos los pretextos y allanar todos los embarazos
que puedan en adelante alterarlas, particularmente los que pueden ofrecer con
motivo de los límites de las dos coronas en América (…). Este tratado de 1750
define a groso modo los límites de la corona de Portugal y la de España. Para la parte oriental de la Capitanía General de
Venezuela, tenemos que el 11 de noviembre de 1773 llega una carta informando lo
siguiente: (…) Acompañando nuevos
documentos, informo que aquella provincia de la Guayana es la parte mas oriental
de mis dominios en la America Meridional a la costa del norte, y sus términos
son: por el Oriente, el Oceano Atlantico; por el Sur, el gran rio de las
Amazonas, y por Occidente el Rio Negro, el caño de Casiquiare y el Alto
Orinoco, lindero de la parte oriental e incognita de ese Reino de Santa Fe. Que
en la circunstancia o recinto del vasto continente de aquella provincia tienen
los franceses y holandeses ocupada toda la costa del mar con sus colonias:
aquellos en la Cayena cerca de la boca del rio Amazonas, y estos en Surinam,
Berbice y Esequivo a cincuenta y cinco o sesenta leguas* de la boca grande del
Orinoco en las márgenes del Amazonas; en las de Rio Negro hasta San José de los
Marabitanos: que treinta y cinco leguas* más debajo de la boca del Casiquiare y
treinta y dos de nuestros pueblos y casas fuertes de San Carlos y San Felipe se
hallan los establecidos los portugueses. Que nuestra efectivas posesiones se
reducen a una parte del Rio Negro, todo el Casiquiare, Alto Orinoco, y los
nuevos establecimientos que se van fundando en lo interior del país por los
ríos de Caroní, Paragua, Arvi, Caura, Erevanto, Paduno, Ventuari y otros que
bajan del centro incognito de la Guayana al Orinoco”(…)
. Es
importante acotar que ya en 1776 los españoles estaban al tanto de algunas
correrías y usurpaciones por parte de los holandeses de algunos de sus linderos
originales. Como era una región solitaria e inhóspita, solo algunos misioneros
catalanes y capuchinos se habían adentrado al interior de esa región, pero
existía un vasto desierto de más o menos 100 leguas* vírgenes en dominio de
España.
En
el “Tratado de San Ildefonso”, de 1 de Octubre de 1777 tenemos lo siguiente:
(…) Bajará la línea por las aguas de estos ríos Guaporé y Mamoré, ya unidos con
el nombre de Marañon o Amazonas; y desde aquel paraje se continuará por una
línea este-oeste hasta encontrar con la ribera oriental del rio Jabarí que
entra en el Marañon por su ribera austral; bajando por las aguas del mismo
Jabarí hasta donde desemboca en el Marañon o Amazonas, seguirá aguas debajo de
este rio, que los españoles suelen llamar Orellana y los indios Guiena, hasta
la boca más occidental del Yapura, que desagua en él por la margen
septentrional. Continuara la frontera subiendo aguas arriba de dicha boca más
occidental del Yapurá, y por medio de este rio hasta aquel punto en que puedan
quedar cubiertos los establecimientos portugueses de las orillas del dicho rio
Yapurá y del Negro(…).
Existe
una “Instrucción del Intendente General de Venezuela, 4 de Febrero de 1779,
sobre poblamiento de la Guayana”
(…) Siendo
la principal y mayor importancia en este asunto, para no trabajar inútilmente el
asegurar Los Limites de la referida provincia de Guayana, que da principio por
la parte oriental de ella, á Barlovento del desemboque en el mar del rio
Orinoco, en el confín de la colonia holandesa de Esequivo, será uno de los
primeros que á hacerse, el acercarse todo lo posible a la mencionada colonia
procurando escoger el sitio más ventajoso y útil para fundar la primera población,
teniendo presente que en aquella frontera, será necesario tal vez hacer fortificación
para defensa de los limites…”La referida colonia holandesa de Esequivo, y las
otras que los estados generales poseen en aquella costa, se hallan todas por lo
común en las márgenes de los ríos con inmediación a la orilla del mar, sin
penetrar mucho en lo interior del país, y que por lo mismo a las espaldas del
Esequivo y demás posesiones holandesas, corriendo por el Oriente hasta Guayana
francesa, y por el sur hasta el rio de la Amazonas, está el terreno desembarazado
de parte de ellos, y solo ocupado por los indios gentiles y crecida posesión de
negros fugitivos, esclavos de holandeses, y también de las plantaciones de la
Guayana; procuraran los comisionados españoles ocupar dichos terrenos, como
pertenecientes a la España, su primera descubridora, y no cedido después ni
ocupados en el día por ninguna otra potencia, ni que tenga título para ello,
avanzando en la ocupación por la parte oriental todo cuanto fuere posible hasta
tocar con la Guayana Francesa**, y extendiéndose también cuanto puedan por la
parte del Sur hasta llegar a los límites de la Corona de Portugal. El fin
principal es la población y la seguridad de los límites de la provincia de
Guayana por la parte Oriental del Esequivo y la Guayana francesa, Firmado;
Caracas, 4 de febrero de 1779, José de Abalos(…).
Nosotros
diríamos hoy..¡¡¡Mas claro no canta un gallo¡¡¡.
Como
sabemos las provincias unidas de los Países Bajos cedió a S.M británica las
colonias y factorías ubicadas en Buena Esperanza, Demerara, Esequibo y Berbice,
esto ocurrió el 13 de agosto de 1814. Ahora nuestro problema era con
Inglaterra.
Recordemos
que el 17 de octubre de 1817, Simón Bolívar, en un decreto, fijo los
departamentos de Colombia, al delimitar el del Bajo Orinoco: “Al norte de las
costas del Orinoco desde la boca del Caroní hasta la desembocadura del mar por
Rio Grande, y la costa del mar hasta el fuerte Maruca inclusive: Al este y Sur
los límites de las posesiones extranjeras; Al Occidente los señalados al
Departamento del centro por el este”.
De
vital importancia el tratado de 30 de marzo de 1845, entre España y Venezuela (firmado
después del primer intento de Shomburgk) donde se reconoce la independencia,
como nación libre, soberana de la República de Venezuela. Todo lo que hemos
escrito de manera resumida, avalan la pretensión venezolana en su reclamación del
pasado con Guayana británica, y la actual con el Republica Corporativa de Guyana.
Por último,
debemos apuntalar los limites levantados por el geógrafo Agustín Codazzi: “ En
la Boca del Rupununí ( latit. 3º,55´ y long. 8º, 42´E) cerca de cerros
Maracapana empieza la línea que separa a Venezuela de la Guayana Inglesa. Sigue
por margen izquierda del Esequibo hasta su confluencia con el Cuyuní: por el
curso de éste encuentra la boca del rio Tupuru, cuyas aguas remonta: llega por allí
a las cabeceras del Moroco, y bajándole va a terminar en el Océano Atlántico
frente al cabo Nassau ( latit. 7º.55´N,long.8º, 45´ E) teniendo esta línea un espacio
de 96 leguas* si se consideran las sinuosidades principales. Esta es la
frontera oriental de la República de Venezuela”. Un lector curioso, con regla,
escuadra, transportador y mapa en mano, se dará cuenta que el territorio
original de la Guayana Esequiba Venezolana era mayor de 200.000 km cuadrados,
reducidos ahora y en “reclamación” a unos 153.600 Km cuadrados, es decir que holandeses
y británicos fueron poco a poco apropiándose y usufructuando territorio venezolano
ante la mirada pasiva e inocente de gobiernos desde 1813-1899.
Ahora
pasaremos hablar de los aspectos más importantes y de los personajes que
estuvieron involucrados desde 1840 hasta nuestra época, pasando por los
reclamos de la época, por el Laudo Arbitral de Paris, el Acuerdo de Ginebra y
el Protocolo de Puerto España, con esto completaremos el resumen de esta
primera parte.
Nombres
como: Tratado de Confederación ( 1847-1848);
Uti Possidetis, Ita Possidetis; Foreing Office; Plenipotenciarios;
Doctrina Monroe; Laudo de Paris, Acuerdo de Ginebra. Personajes como: Simón Bolívar,
Daniel O`leary, Dr. Alejo Fortique, Baralt, Dr José María Rojas, Antonio Guzmán Blanco, Dr
Eduardo Calcaño, Dr Diego Bautista Urbaneja, Gral. Hermogenes López, Gral. Joaquín
Crespo, Raimundo Andueza Palacios, Dr.
Lucio Pulido, Tomas Michelena, Ezequiel Rojas, Dr. Julio Viso, Ignacio Andrade
por nuestra parte; Por los Británicos: Lord Salisbury, Mrs. Henry Light, el
prusiano Shomburgk (quien realizo limites falsos en su expedición), Conde de Aberdeen, Lord Granville, Sir
Rosebery, Sir Julián Pancefote y por Norteamérica: El congresista McAdoo, el
presidente Grover Cleveland, el secretario Walter G. Gresham, el ex
secretario J.T. Bayard. El Sec. Richard
Olney. Todos estos personajes como sacados de una novela de Agatha Christie, fueron
protagonistas en el devenir de los acontecimientos donde Venezuela fue
despojada de parte de su territorio.
Esta
tragedia, o mejor dicho este saqueo el cual aún sufre Venezuela, tuvieron
momentos históricos que debemos rescatar en este resumen. Muchas variables
influyeron en no haberle dado el trato necesario a esta problemática limítrofe.
Las condiciones que vivía Venezuela a partir de 1840, con sus guerras de
facciones, guerras civiles, permitió que la reclamación pasara a segundo plano,
fue en tiempos de Antonio Guzmán Blanco, Joaquín Crespo, Ignacio Andrade donde
verdaderamente comenzó una táctica diplomática en función de hacer valer los
derechos jurídicos sobre el territorio en disputa. De hecho las relaciones con
Inglaterra se rompieron. Antonio Guzmán Blanco es uno de los personajes claves
en todo este asunto. Cuando era presidente nombraba a los cancilleres, y cuando
no lo era, trabajaba como plenipotenciario y canciller en los asuntos de los límites
con la Guayana Británica. Todo un personaje el “Ilustre Americano”, su amistad
con los británicos y su europeísmo influían en sus andanzas. Guzmán, Crespo y
Andrade fueron los culpables de la intromisión de los EE.UU en la disputa limítrofe.
Fueron ellos, quienes sugirieron al presidente Cleveland la invocación de la
doctrina Monroe para aplicársela a los británicos. Los EE.UU ni cortos ni
perezosos, veían que neutralizando a los ingleses, ellos tendrían mayor
posibilidad de ampliar sus dominios en Suramérica. Muchos estudiosos de la
historia coinciden que esa fue la primera vez que Venezuela se convirtió en un
protectorado gringo. Los poderosos EE.UU, venían a salvar a la débil Venezuela.
La intromisión de los gringos fue descarada. Llego el Laudo de Paris del 3 de
Octubre 1899. Pero antes del Laudo, estuvo el tratado o convenio de Washington
1896-1897, Venezuela fue excluida totalmente de este convenio (no tuvo participación
alguna). Joaquín Crespo dicto el ejecútese de este vil tratado, y aprobado por
el congreso venezolano el 5 de abril de 1897, convirtiendo a Venezuela en un “protectorado
Gringo”. Ya todos sabemos que paso después. El laudo arbitral de parís, sentenció
a favor del imperio británico.
Ahora
bien, porque Venezuela se dejó aplicar esa. Simplemente el país no estaba
preparado para enfrentar ese resultado del irrito arbitraje. El Laudo fue el 3
de octubre de 1899, y el 22 de Octubre entraba a Caracas el “Cabito” Cipriano
Castro. Venezuela entraba de nuevo al caudillismo. Quien iba en esos momentos a
preocuparse por ese laudo y su respectivo reclamo.
Venezuela
se dispuso a cumplir ese nefasto despojo y aceptarlo. Firmo varias veces, en
1900, 1901,1902, 1905. El saqueo estaba
consumado. Pasarían largos años para que, con firmeza, de nuevo Venezuela
reclamara sus legítimos derechos sobre el despojo territorial del que fue víctima
en 1899 por la componenda británica-rusa- gringa. La dictadura de Juan Vicente Gómez
vivió amores con empresas inglesas, el robo
de la Guayana Esequiva eran cosas del pasado.
La
Llega del presidente Medina Angarita y su nacionalismo democrático hizo resonar
de nuevo el grito de “El Esequivo es nuestro”. El discurso de Carlos Álamo
Ibarra en la academia de ciencias políticas y sociales, da luces y se comienza
a pensar en la revocación del innombrable Laudo de Paris. Ocurren tres hechos
importantes, la renovación de la conciencia nacionalista en el país, el
discurso de Rómulo Betancourt en la IX Conferencia Interamericana, en Bogotá
1948, y la muerte en diciembre de ese mismo año en Nueva York de Severo
Mallet-Prevost, abogado de Venezuela en el laudo de parís de 1899. Severo
Mallet-Provest, estadounidense, había dejado sus memorias para ser publicadas
por otro jurista de nombre Otto Shoenrich. Estas memorias asestan un golpe
contundente y desenmascaran al laudo de parís. La componenda Ruso-británica,
sale a flote, la corrupción de los árbitros hace del laudo algo irrito y sin
valor. Mallet-Provest dice en sus
memorias que Venezuela se salvó de chiripa de ser despojada de la desembocaduras
del Orinoco. Todo esto puso a temblar a los británicos, además habían pasado 50
años del laudo y los archivos del mismo deberían ser desclasificados y
revisados por investigadores. Estas investigaciones se realizaron entre 1950 y
1955. Ya para 1960 se hablaba de la independencia de la Guayana del imperio inglés.
Pero para nada, esta acción podría afectar la justa reclamación de Venezuela.
Lo vientos ahora comenzaban a soplar a favor del país. Durante 1964 se realizaron
15 sesiones en Londres, se discute de todo, inclusive de concesiones petroleras
dadas en los territorios en juego.
El Acuerdo
de Ginebra (Suiza) aparece el 13 de febrero de 1966. Hay que resaltar que la delegación
venezolana era multipartidista, conformada por personeros del gobierno y de la oposición.
En el país se respiraba un consenso nacional. Por supuesto el gobierno interino
Guyanés se opuso al Acuerdo de Ginebra. Después como siempre ocurre, aparece un
rompimiento del consenso para ir a Ginebra.
Aun así, el Acuerdo de Ginebra fue respaldado por mayoría, pero hasta hoy, hay
juristas que no lo ven con buenos ojos.
El
26 de Mayo de 1966, Guayana británica se convierte en territorio libre de coloniaje. Venezuela
aplaude la nueva república, pero advierte lo siguiente:.. “Venezuela reconoce
como territorio del nuevo estado el que se sitúa al Este de la margen derecha
del rio Esequivo, y reitera ante el nuevo país y ante la comunidad
internacional, que se reserva expresamente sus derechos de soberanía territorial
sobre todo a la zona que se encuentra a la margen izquierda del precitado rio”…
Desde
1966 a nuestros días, ha pasado mucha agua bajo el puente, pero de eso
hablaremos en próxima entrega….saludos
venezuelaeconomicaypolitica.wordpress.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario