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Entrevista por RNV, La Derecha Oposicionista

martes, 7 de julio de 2015



La verdad sobre el Esequibo. La “Zona en reclamación” debe llamarse “Zona de Industrialización” Parte 1.
Por: Pedro Patiño
Red Bolivariana
No cabe la menor duda que la Guayana Esequiba es venezolana. La mal llamada “Zona en Reclamación”, no es tal, históricamente ha pertenecido a Venezuela, y que por motivos políticos, se nos despojó arbitrariamente en una negociación tramposa denominada “Laudo de Paris de 1899”. Aquí no debe existir ninguna duda. Venezuela entera, todos los ciudadanos, oposición, independientes deben unirse al gobierno central, para elevar la voz contra la infamia del robo, del arrebato, del saqueo de un vasto territorio que deben pasar a ser administrado por su verdadero dueño; Venezuela.
Este artículo, lo voy a componer en tres partes. La primera hablaremos de los “Antecedentes Históricos”, en una segunda entrega, la denominaremos “La Frontera”, y la última; “Zona en Reclamación a Zona de Industrialización”. Esperemos que sea provechosa su lectura y análisis.
1)   Antecedentes Históricos.
Para que el lector tenga de manera sencilla una explicación exacta de cómo esta archivada en la historia esta problemática territorial, vamos a echar mano de los apéndices que aparecen en el excelente libro del Dr. Antonio de Pedro Fernández, denominado..”La Historia y el Derecho en La Reclamación Venezolana de La Guayana Esequiba”… El cual invitamos leer y a profundizar.

Real Cedula de Carlos III, de fecha 8 de septiembre de 1777, por lo que se crea La Capitanía General de Venezuela.
“ Por cuanto teniendo presente lo que me han presentado en actual virrey, gobernador y capitán general del nuevo reino de granada, y los gobernadores de las provincias de Guayana y Maracaibo, tanto como la de cumana, e islas de margarita y trinidad, sigan unidas como al presente lo están al virreinato y capitanía general del indicado Nuevo Reino de Granada, por la distancia en que se hallan de su capital Santa Fe, siguiéndose por consiguiente retardo en las provincias con graves perjuicios de mi real servicio. Por tanto, para evitar estos y los mayores que se ocasionarían en el caso de una invasión, he tenido a bien resolver la absoluta separación de las mencionadas provincias de cumana, Guayana y Maracaibo, e islas de trinidad y margarita del virreinato y capitanía general del Nuevo Reino de Granada y agregarlas en lo gubernativo y militar a la Capitanía General de Venezuela, del mismo modo que lo están, por lo respectivo del manejo  de mi real hacienda, a la nueva intendencia erigida en dicha provincia y ciudad de Caracas, su capital.”. Este pequeño resumen de la Real Cedula de 1777, la cual para muchos historiadores, era la culminación de un largo proceso que tendría, después, en la de 31 de junio de 1786, su colofón al crear la Audiencia de Caracas haciendo definitivamente a Venezuela una unidad, política, militar y jurídica.

Posiblemente al lector le interese más, como delimitaría el imperio español los linderos de sus intereses geográficos en la Capitanía General de Venezuela, trataremos de concentrarnos en la parte que nos preocupa es decir la correspondiente a la Guayana. Tomando el tratado de 1750 que refiere lo siguiente..(…)En el nombre de la Santísima Trinidad. Los serenísimos reyes de España y Portugal, deseando eficazmente consolidar y estrechar la sincera y cordial amistad que entre si profesan, han considerado que el medio más conducente para conseguir tan saludable intento, es quitar todos los pretextos y allanar todos los embarazos que puedan en adelante alterarlas, particularmente los que pueden ofrecer con motivo de los límites de las dos coronas en América (…). Este tratado de 1750 define a groso modo los límites de la corona de Portugal y la de España. Para  la parte oriental de la Capitanía General de Venezuela, tenemos que el 11 de noviembre de 1773 llega una carta informando lo siguiente: (…)  Acompañando nuevos documentos, informo que aquella provincia de la Guayana es la parte mas oriental de mis dominios en la America Meridional a la costa del norte, y sus términos son: por el Oriente, el Oceano Atlantico; por el Sur, el gran rio de las Amazonas, y por Occidente el Rio Negro, el caño de Casiquiare y el Alto Orinoco, lindero de la parte oriental e incognita de ese Reino de Santa Fe. Que en la circunstancia o recinto del vasto continente de aquella provincia tienen los franceses y holandeses ocupada toda la costa del mar con sus colonias: aquellos en la Cayena cerca de la boca del rio Amazonas, y estos en Surinam, Berbice y Esequivo a cincuenta y cinco o sesenta leguas* de la boca grande del Orinoco en las márgenes del Amazonas; en las de Rio Negro hasta San José de los Marabitanos: que treinta y cinco leguas* más debajo de la boca del Casiquiare y treinta y dos de nuestros pueblos y casas fuertes de San Carlos y San Felipe se hallan los establecidos los portugueses. Que nuestra efectivas posesiones se reducen a una parte del Rio Negro, todo el Casiquiare, Alto Orinoco, y los nuevos establecimientos que se van fundando en lo interior del país por los ríos de Caroní, Paragua, Arvi, Caura, Erevanto, Paduno, Ventuari y otros que bajan del centro incognito de la Guayana al Orinoco”(…)
. Es importante acotar que ya en 1776 los españoles estaban al tanto de algunas correrías y usurpaciones por parte de los holandeses de algunos de sus linderos originales. Como era una región solitaria e inhóspita, solo algunos misioneros catalanes y capuchinos se habían adentrado al interior de esa región, pero existía un vasto desierto de más o menos 100 leguas* vírgenes en dominio de España.
En el “Tratado de San Ildefonso”, de 1 de Octubre de 1777 tenemos lo siguiente: (…) Bajará la línea por las aguas de estos ríos Guaporé y Mamoré, ya unidos con el nombre de Marañon o Amazonas; y desde aquel paraje se continuará por una línea este-oeste hasta encontrar con la ribera oriental del rio Jabarí que entra en el Marañon por su ribera austral; bajando por las aguas del mismo Jabarí hasta donde desemboca en el Marañon o Amazonas, seguirá aguas debajo de este rio, que los españoles suelen llamar Orellana y los indios Guiena, hasta la boca más occidental del Yapura, que desagua en él por la margen septentrional. Continuara la frontera subiendo aguas arriba de dicha boca más occidental del Yapurá, y por medio de este rio hasta aquel punto en que puedan quedar cubiertos los establecimientos portugueses de las orillas del dicho rio Yapurá y del Negro(…).

Existe una “Instrucción del Intendente General de Venezuela, 4 de Febrero de 1779, sobre poblamiento de la Guayana”
(…) Siendo la principal y mayor importancia en este asunto, para no trabajar inútilmente el asegurar Los Limites de la referida provincia de Guayana, que da principio por la parte oriental de ella, á Barlovento del desemboque en el mar del rio Orinoco, en el confín de la colonia holandesa de Esequivo, será uno de los primeros que á hacerse, el acercarse todo lo posible a la mencionada colonia procurando escoger el sitio más ventajoso y útil para fundar la primera población, teniendo presente que en aquella frontera, será necesario tal vez hacer fortificación para defensa de los limites…”La referida colonia holandesa de Esequivo, y las otras que los estados generales poseen en aquella costa, se hallan todas por lo común en las márgenes de los ríos con inmediación a la orilla del mar, sin penetrar mucho en lo interior del país, y que por lo mismo a las espaldas del Esequivo y demás posesiones holandesas, corriendo por el Oriente hasta Guayana francesa, y por el sur hasta el rio de la Amazonas, está el terreno desembarazado de parte de ellos, y solo ocupado por los indios gentiles y crecida posesión de negros fugitivos, esclavos de holandeses, y también de las plantaciones de la Guayana; procuraran los comisionados españoles ocupar dichos terrenos, como pertenecientes a la España, su primera descubridora, y no cedido después ni ocupados en el día por ninguna otra potencia, ni que tenga título para ello, avanzando en la ocupación por la parte oriental todo cuanto fuere posible hasta tocar con la Guayana Francesa**, y extendiéndose también cuanto puedan por la parte del Sur hasta llegar a los límites de la Corona de Portugal. El fin principal es la población y la seguridad de los límites de la provincia de Guayana por la parte Oriental del Esequivo y la Guayana francesa, Firmado; Caracas, 4 de febrero de 1779, José de Abalos(…).
Nosotros diríamos hoy..¡¡¡Mas claro no canta un gallo¡¡¡.

Como sabemos las provincias unidas de los Países Bajos cedió a S.M británica las colonias y factorías ubicadas en Buena Esperanza, Demerara, Esequibo y Berbice, esto ocurrió el 13 de agosto de 1814. Ahora nuestro problema era con Inglaterra.

Recordemos que el 17 de octubre de 1817, Simón Bolívar, en un decreto, fijo los departamentos de Colombia, al delimitar el del Bajo Orinoco: “Al norte de las costas del Orinoco desde la boca del Caroní hasta la desembocadura del mar por Rio Grande, y la costa del mar hasta el fuerte Maruca inclusive: Al este y Sur los límites de las posesiones extranjeras; Al Occidente los señalados al Departamento del centro por el este”.

De vital importancia el tratado de 30 de marzo de 1845, entre España y Venezuela (firmado después del primer intento de Shomburgk) donde se reconoce la independencia, como nación libre, soberana de la República de Venezuela. Todo lo que hemos escrito de manera resumida, avalan la pretensión venezolana en su reclamación del pasado con Guayana británica, y la actual con el Republica Corporativa de Guyana.
Por último, debemos apuntalar los limites levantados por el geógrafo Agustín Codazzi: “ En la Boca del Rupununí ( latit. 3º,55´ y long. 8º, 42´E) cerca de cerros Maracapana empieza la línea que separa a Venezuela de la Guayana Inglesa. Sigue por margen izquierda del Esequibo hasta su confluencia con el Cuyuní: por el curso de éste encuentra la boca del rio Tupuru, cuyas aguas remonta: llega por allí a las cabeceras del Moroco, y bajándole va a terminar en el Océano Atlántico frente al cabo Nassau ( latit. 7º.55´N,long.8º, 45´ E) teniendo esta línea un espacio de 96 leguas* si se consideran las sinuosidades principales. Esta es la frontera oriental de la República de Venezuela”. Un lector curioso, con regla, escuadra, transportador y mapa en mano, se dará cuenta que el territorio original de la Guayana Esequiba Venezolana era mayor de 200.000 km cuadrados, reducidos ahora y en “reclamación” a unos 153.600 Km cuadrados, es decir que holandeses y británicos fueron poco a poco apropiándose y usufructuando territorio venezolano ante la mirada pasiva e inocente de gobiernos desde 1813-1899.

Ahora pasaremos hablar de los aspectos más importantes y de los personajes que estuvieron involucrados desde 1840 hasta nuestra época, pasando por los reclamos de la época, por el Laudo Arbitral de Paris, el Acuerdo de Ginebra y el Protocolo de Puerto España, con esto completaremos el resumen de esta primera parte.

Nombres como: Tratado de Confederación ( 1847-1848);  Uti Possidetis, Ita Possidetis; Foreing Office; Plenipotenciarios; Doctrina Monroe; Laudo de Paris, Acuerdo de Ginebra. Personajes como: Simón Bolívar, Daniel O`leary, Dr. Alejo Fortique, Baralt,  Dr José María Rojas, Antonio Guzmán Blanco, Dr Eduardo Calcaño, Dr Diego Bautista Urbaneja, Gral. Hermogenes López, Gral. Joaquín Crespo, Raimundo Andueza Palacios,  Dr. Lucio Pulido, Tomas Michelena, Ezequiel Rojas, Dr. Julio Viso, Ignacio Andrade por nuestra parte; Por los Británicos: Lord Salisbury, Mrs. Henry Light, el prusiano Shomburgk (quien realizo limites falsos en su expedición),  Conde de Aberdeen, Lord Granville, Sir Rosebery,  Sir Julián Pancefote  y por Norteamérica: El congresista McAdoo, el presidente Grover Cleveland, el secretario Walter G. Gresham, el ex secretario  J.T. Bayard. El Sec. Richard Olney. Todos estos personajes como sacados de una novela de Agatha Christie, fueron protagonistas en el devenir de los acontecimientos donde Venezuela fue despojada de parte de su territorio.


Esta tragedia, o mejor dicho este saqueo el cual aún sufre Venezuela, tuvieron momentos históricos que debemos rescatar en este resumen. Muchas variables influyeron en no haberle dado el trato necesario a esta problemática limítrofe. Las condiciones que vivía Venezuela a partir de 1840, con sus guerras de facciones, guerras civiles, permitió que la reclamación pasara a segundo plano, fue en tiempos de Antonio Guzmán Blanco, Joaquín Crespo, Ignacio Andrade donde verdaderamente comenzó una táctica diplomática en función de hacer valer los derechos jurídicos sobre el territorio en disputa. De hecho las relaciones con Inglaterra se rompieron. Antonio Guzmán Blanco es uno de los personajes claves en todo este asunto. Cuando era presidente nombraba a los cancilleres, y cuando no lo era, trabajaba como plenipotenciario y canciller en los asuntos de los límites con la Guayana Británica. Todo un personaje el “Ilustre Americano”, su amistad con los británicos y su europeísmo influían en sus andanzas. Guzmán, Crespo y Andrade fueron los culpables de la intromisión de los EE.UU en la disputa limítrofe. Fueron ellos, quienes sugirieron al presidente Cleveland la invocación de la doctrina Monroe para aplicársela a los británicos. Los EE.UU ni cortos ni perezosos, veían que neutralizando a los ingleses, ellos tendrían mayor posibilidad de ampliar sus dominios en Suramérica. Muchos estudiosos de la historia coinciden que esa fue la primera vez que Venezuela se convirtió en un protectorado gringo. Los poderosos EE.UU, venían a salvar a la débil Venezuela. La intromisión de los gringos fue descarada. Llego el Laudo de Paris del 3 de Octubre 1899. Pero antes del Laudo, estuvo el tratado o convenio de Washington 1896-1897, Venezuela fue excluida totalmente de este convenio (no tuvo participación alguna). Joaquín Crespo dicto el ejecútese de este vil tratado, y aprobado por el congreso venezolano el 5 de abril de 1897, convirtiendo a Venezuela en un “protectorado Gringo”. Ya todos sabemos que paso después. El laudo arbitral de parís, sentenció a favor del imperio británico.
Ahora bien, porque Venezuela se dejó aplicar esa. Simplemente el país no estaba preparado para enfrentar ese resultado del irrito arbitraje. El Laudo fue el 3 de octubre de 1899, y el 22 de Octubre entraba a Caracas el “Cabito” Cipriano Castro. Venezuela entraba de nuevo al caudillismo. Quien iba en esos momentos a preocuparse por ese laudo y su respectivo reclamo.

Venezuela se dispuso a cumplir ese nefasto despojo y aceptarlo. Firmo varias veces, en 1900, 1901,1902, 1905.  El saqueo estaba consumado. Pasarían largos años para que, con firmeza, de nuevo Venezuela reclamara sus legítimos derechos sobre el despojo territorial del que fue víctima en 1899 por la componenda británica-rusa- gringa. La dictadura de Juan Vicente Gómez vivió  amores con empresas inglesas, el robo de la Guayana Esequiva eran cosas del pasado.

La Llega del presidente Medina Angarita y su nacionalismo democrático hizo resonar de nuevo el grito de “El Esequivo es nuestro”. El discurso de Carlos Álamo Ibarra en la academia de ciencias políticas y sociales, da luces y se comienza a pensar en la revocación del innombrable Laudo de Paris. Ocurren tres hechos importantes, la renovación de la conciencia nacionalista en el país, el discurso de Rómulo Betancourt en la IX Conferencia Interamericana, en Bogotá 1948, y la muerte en diciembre de ese mismo año en Nueva York de Severo Mallet-Prevost, abogado de Venezuela en el laudo de parís de 1899. Severo Mallet-Provest, estadounidense, había dejado sus memorias para ser publicadas por otro jurista de nombre Otto Shoenrich. Estas memorias asestan un golpe contundente y desenmascaran al laudo de parís. La componenda Ruso-británica, sale a flote, la corrupción de los árbitros hace del laudo algo irrito y sin valor.  Mallet-Provest dice en sus memorias que Venezuela se salvó de chiripa de ser despojada de la desembocaduras del Orinoco. Todo esto puso a temblar a los británicos, además habían pasado 50 años del laudo y los archivos del mismo deberían ser desclasificados y revisados por investigadores. Estas investigaciones se realizaron entre 1950 y 1955. Ya para 1960 se hablaba de la independencia de la Guayana del imperio inglés. Pero para nada, esta acción podría afectar la justa reclamación de Venezuela. Lo vientos ahora comenzaban a soplar a favor del país. Durante 1964 se realizaron 15 sesiones en Londres, se discute de todo, inclusive de concesiones petroleras dadas en los territorios en juego.

El Acuerdo de Ginebra (Suiza) aparece el 13 de febrero de 1966. Hay que resaltar que la delegación venezolana era multipartidista, conformada por personeros del gobierno y de la oposición. En el país se respiraba un consenso nacional. Por supuesto el gobierno interino Guyanés se opuso al Acuerdo de Ginebra. Después como siempre ocurre, aparece un rompimiento del consenso para ir a  Ginebra. Aun así, el Acuerdo de Ginebra fue respaldado por mayoría, pero hasta hoy, hay juristas que no lo ven con buenos ojos.

El 26 de Mayo de 1966, Guayana británica se convierte en  territorio libre de coloniaje. Venezuela aplaude la nueva república, pero advierte lo siguiente:.. “Venezuela reconoce como territorio del nuevo estado el que se sitúa al Este de la margen derecha del rio Esequivo, y reitera ante el nuevo país y ante la comunidad internacional, que se reserva expresamente sus derechos de soberanía territorial sobre todo a la zona que se encuentra a la margen izquierda del precitado rio”…

Desde 1966 a nuestros días, ha pasado mucha agua bajo el puente, pero de eso hablaremos en próxima entrega….saludos
venezuelaeconomicaypolitica.wordpress.com




















La verdad sobre el Esequibo. La “Zona en reclamación” debe llamarse “Zona de Industrialización” Parte 1.
Por: Pedro Patiño
Red Bolivariana
No cabe la menor duda que la Guayana Esequiba es venezolana. La mal llamada “Zona en Reclamación”, no es tal, históricamente ha pertenecido a Venezuela, y que por motivos políticos, se nos despojó arbitrariamente en una negociación tramposa denominada “Laudo de Paris de 1899”. Aquí no debe existir ninguna duda. Venezuela entera, todos los ciudadanos, oposición, independientes deben unirse al gobierno central, para elevar la voz contra la infamia del robo, del arrebato, del saqueo de un vasto territorio que deben pasar a ser administrado por su verdadero dueño; Venezuela.
Este artículo, lo voy a componer en tres partes. La primera hablaremos de los “Antecedentes Históricos”, en una segunda entrega, la denominaremos “La Frontera”, y la última; “Zona en Reclamación a Zona de Industrialización”. Esperemos que sea provechosa su lectura y análisis.
1)   Antecedentes Históricos.
Para que el lector tenga de manera sencilla una explicación exacta de cómo esta archivada en la historia esta problemática territorial, vamos a echar mano de los apéndices que aparecen en el excelente libro del Dr. Antonio de Pedro Fernández, denominado..”La Historia y el Derecho en La Reclamación Venezolana de La Guayana Esequiba”… El cual invitamos leer y a profundizar.

Real Cedula de Carlos III, de fecha 8 de septiembre de 1777, por lo que se crea La Capitanía General de Venezuela.
“ Por cuanto teniendo presente lo que me han presentado en actual virrey, gobernador y capitán general del nuevo reino de granada, y los gobernadores de las provincias de Guayana y Maracaibo, tanto como la de cumana, e islas de margarita y trinidad, sigan unidas como al presente lo están al virreinato y capitanía general del indicado Nuevo Reino de Granada, por la distancia en que se hallan de su capital Santa Fe, siguiéndose por consiguiente retardo en las provincias con graves perjuicios de mi real servicio. Por tanto, para evitar estos y los mayores que se ocasionarían en el caso de una invasión, he tenido a bien resolver la absoluta separación de las mencionadas provincias de cumana, Guayana y Maracaibo, e islas de trinidad y margarita del virreinato y capitanía general del Nuevo Reino de Granada y agregarlas en lo gubernativo y militar a la Capitanía General de Venezuela, del mismo modo que lo están, por lo respectivo del manejo  de mi real hacienda, a la nueva intendencia erigida en dicha provincia y ciudad de Caracas, su capital.”. Este pequeño resumen de la Real Cedula de 1777, la cual para muchos historiadores, era la culminación de un largo proceso que tendría, después, en la de 31 de junio de 1786, su colofón al crear la Audiencia de Caracas haciendo definitivamente a Venezuela una unidad, política, militar y jurídica.

Posiblemente al lector le interese más, como delimitaría el imperio español los linderos de sus intereses geográficos en la Capitanía General de Venezuela, trataremos de concentrarnos en la parte que nos preocupa es decir la correspondiente a la Guayana. Tomando el tratado de 1750 que refiere lo siguiente..(…)En el nombre de la Santísima Trinidad. Los serenísimos reyes de España y Portugal, deseando eficazmente consolidar y estrechar la sincera y cordial amistad que entre si profesan, han considerado que el medio más conducente para conseguir tan saludable intento, es quitar todos los pretextos y allanar todos los embarazos que puedan en adelante alterarlas, particularmente los que pueden ofrecer con motivo de los límites de las dos coronas en América (…). Este tratado de 1750 define a groso modo los límites de la corona de Portugal y la de España. Para  la parte oriental de la Capitanía General de Venezuela, tenemos que el 11 de noviembre de 1773 llega una carta informando lo siguiente: (…)  Acompañando nuevos documentos, informo que aquella provincia de la Guayana es la parte mas oriental de mis dominios en la America Meridional a la costa del norte, y sus términos son: por el Oriente, el Oceano Atlantico; por el Sur, el gran rio de las Amazonas, y por Occidente el Rio Negro, el caño de Casiquiare y el Alto Orinoco, lindero de la parte oriental e incognita de ese Reino de Santa Fe. Que en la circunstancia o recinto del vasto continente de aquella provincia tienen los franceses y holandeses ocupada toda la costa del mar con sus colonias: aquellos en la Cayena cerca de la boca del rio Amazonas, y estos en Surinam, Berbice y Esequivo a cincuenta y cinco o sesenta leguas* de la boca grande del Orinoco en las márgenes del Amazonas; en las de Rio Negro hasta San José de los Marabitanos: que treinta y cinco leguas* más debajo de la boca del Casiquiare y treinta y dos de nuestros pueblos y casas fuertes de San Carlos y San Felipe se hallan los establecidos los portugueses. Que nuestra efectivas posesiones se reducen a una parte del Rio Negro, todo el Casiquiare, Alto Orinoco, y los nuevos establecimientos que se van fundando en lo interior del país por los ríos de Caroní, Paragua, Arvi, Caura, Erevanto, Paduno, Ventuari y otros que bajan del centro incognito de la Guayana al Orinoco”(…)
. Es importante acotar que ya en 1776 los españoles estaban al tanto de algunas correrías y usurpaciones por parte de los holandeses de algunos de sus linderos originales. Como era una región solitaria e inhóspita, solo algunos misioneros catalanes y capuchinos se habían adentrado al interior de esa región, pero existía un vasto desierto de más o menos 100 leguas* vírgenes en dominio de España.
En el “Tratado de San Ildefonso”, de 1 de Octubre de 1777 tenemos lo siguiente: (…) Bajará la línea por las aguas de estos ríos Guaporé y Mamoré, ya unidos con el nombre de Marañon o Amazonas; y desde aquel paraje se continuará por una línea este-oeste hasta encontrar con la ribera oriental del rio Jabarí que entra en el Marañon por su ribera austral; bajando por las aguas del mismo Jabarí hasta donde desemboca en el Marañon o Amazonas, seguirá aguas debajo de este rio, que los españoles suelen llamar Orellana y los indios Guiena, hasta la boca más occidental del Yapura, que desagua en él por la margen septentrional. Continuara la frontera subiendo aguas arriba de dicha boca más occidental del Yapurá, y por medio de este rio hasta aquel punto en que puedan quedar cubiertos los establecimientos portugueses de las orillas del dicho rio Yapurá y del Negro(…).

Existe una “Instrucción del Intendente General de Venezuela, 4 de Febrero de 1779, sobre poblamiento de la Guayana”
(…) Siendo la principal y mayor importancia en este asunto, para no trabajar inútilmente el asegurar Los Limites de la referida provincia de Guayana, que da principio por la parte oriental de ella, á Barlovento del desemboque en el mar del rio Orinoco, en el confín de la colonia holandesa de Esequivo, será uno de los primeros que á hacerse, el acercarse todo lo posible a la mencionada colonia procurando escoger el sitio más ventajoso y útil para fundar la primera población, teniendo presente que en aquella frontera, será necesario tal vez hacer fortificación para defensa de los limites…”La referida colonia holandesa de Esequivo, y las otras que los estados generales poseen en aquella costa, se hallan todas por lo común en las márgenes de los ríos con inmediación a la orilla del mar, sin penetrar mucho en lo interior del país, y que por lo mismo a las espaldas del Esequivo y demás posesiones holandesas, corriendo por el Oriente hasta Guayana francesa, y por el sur hasta el rio de la Amazonas, está el terreno desembarazado de parte de ellos, y solo ocupado por los indios gentiles y crecida posesión de negros fugitivos, esclavos de holandeses, y también de las plantaciones de la Guayana; procuraran los comisionados españoles ocupar dichos terrenos, como pertenecientes a la España, su primera descubridora, y no cedido después ni ocupados en el día por ninguna otra potencia, ni que tenga título para ello, avanzando en la ocupación por la parte oriental todo cuanto fuere posible hasta tocar con la Guayana Francesa**, y extendiéndose también cuanto puedan por la parte del Sur hasta llegar a los límites de la Corona de Portugal. El fin principal es la población y la seguridad de los límites de la provincia de Guayana por la parte Oriental del Esequivo y la Guayana francesa, Firmado; Caracas, 4 de febrero de 1779, José de Abalos(…).
Nosotros diríamos hoy..¡¡¡Mas claro no canta un gallo¡¡¡.

Como sabemos las provincias unidas de los Países Bajos cedió a S.M británica las colonias y factorías ubicadas en Buena Esperanza, Demerara, Esequibo y Berbice, esto ocurrió el 13 de agosto de 1814. Ahora nuestro problema era con Inglaterra.

Recordemos que el 17 de octubre de 1817, Simón Bolívar, en un decreto, fijo los departamentos de Colombia, al delimitar el del Bajo Orinoco: “Al norte de las costas del Orinoco desde la boca del Caroní hasta la desembocadura del mar por Rio Grande, y la costa del mar hasta el fuerte Maruca inclusive: Al este y Sur los límites de las posesiones extranjeras; Al Occidente los señalados al Departamento del centro por el este”.

De vital importancia el tratado de 30 de marzo de 1845, entre España y Venezuela (firmado después del primer intento de Shomburgk) donde se reconoce la independencia, como nación libre, soberana de la República de Venezuela. Todo lo que hemos escrito de manera resumida, avalan la pretensión venezolana en su reclamación del pasado con Guayana británica, y la actual con el Republica Corporativa de Guyana.
Por último, debemos apuntalar los limites levantados por el geógrafo Agustín Codazzi: “ En la Boca del Rupununí ( latit. 3º,55´ y long. 8º, 42´E) cerca de cerros Maracapana empieza la línea que separa a Venezuela de la Guayana Inglesa. Sigue por margen izquierda del Esequibo hasta su confluencia con el Cuyuní: por el curso de éste encuentra la boca del rio Tupuru, cuyas aguas remonta: llega por allí a las cabeceras del Moroco, y bajándole va a terminar en el Océano Atlántico frente al cabo Nassau ( latit. 7º.55´N,long.8º, 45´ E) teniendo esta línea un espacio de 96 leguas* si se consideran las sinuosidades principales. Esta es la frontera oriental de la República de Venezuela”. Un lector curioso, con regla, escuadra, transportador y mapa en mano, se dará cuenta que el territorio original de la Guayana Esequiba Venezolana era mayor de 200.000 km cuadrados, reducidos ahora y en “reclamación” a unos 153.600 Km cuadrados, es decir que holandeses y británicos fueron poco a poco apropiándose y usufructuando territorio venezolano ante la mirada pasiva e inocente de gobiernos desde 1813-1899.

Ahora pasaremos hablar de los aspectos más importantes y de los personajes que estuvieron involucrados desde 1840 hasta nuestra época, pasando por los reclamos de la época, por el Laudo Arbitral de Paris, el Acuerdo de Ginebra y el Protocolo de Puerto España, con esto completaremos el resumen de esta primera parte.

Nombres como: Tratado de Confederación ( 1847-1848);  Uti Possidetis, Ita Possidetis; Foreing Office; Plenipotenciarios; Doctrina Monroe; Laudo de Paris, Acuerdo de Ginebra. Personajes como: Simón Bolívar, Daniel O`leary, Dr. Alejo Fortique, Baralt,  Dr José María Rojas, Antonio Guzmán Blanco, Dr Eduardo Calcaño, Dr Diego Bautista Urbaneja, Gral. Hermogenes López, Gral. Joaquín Crespo, Raimundo Andueza Palacios,  Dr. Lucio Pulido, Tomas Michelena, Ezequiel Rojas, Dr. Julio Viso, Ignacio Andrade por nuestra parte; Por los Británicos: Lord Salisbury, Mrs. Henry Light, el prusiano Shomburgk (quien realizo limites falsos en su expedición),  Conde de Aberdeen, Lord Granville, Sir Rosebery,  Sir Julián Pancefote  y por Norteamérica: El congresista McAdoo, el presidente Grover Cleveland, el secretario Walter G. Gresham, el ex secretario  J.T. Bayard. El Sec. Richard Olney. Todos estos personajes como sacados de una novela de Agatha Christie, fueron protagonistas en el devenir de los acontecimientos donde Venezuela fue despojada de parte de su territorio.


Esta tragedia, o mejor dicho este saqueo el cual aún sufre Venezuela, tuvieron momentos históricos que debemos rescatar en este resumen. Muchas variables influyeron en no haberle dado el trato necesario a esta problemática limítrofe. Las condiciones que vivía Venezuela a partir de 1840, con sus guerras de facciones, guerras civiles, permitió que la reclamación pasara a segundo plano, fue en tiempos de Antonio Guzmán Blanco, Joaquín Crespo, Ignacio Andrade donde verdaderamente comenzó una táctica diplomática en función de hacer valer los derechos jurídicos sobre el territorio en disputa. De hecho las relaciones con Inglaterra se rompieron. Antonio Guzmán Blanco es uno de los personajes claves en todo este asunto. Cuando era presidente nombraba a los cancilleres, y cuando no lo era, trabajaba como plenipotenciario y canciller en los asuntos de los límites con la Guayana Británica. Todo un personaje el “Ilustre Americano”, su amistad con los británicos y su europeísmo influían en sus andanzas. Guzmán, Crespo y Andrade fueron los culpables de la intromisión de los EE.UU en la disputa limítrofe. Fueron ellos, quienes sugirieron al presidente Cleveland la invocación de la doctrina Monroe para aplicársela a los británicos. Los EE.UU ni cortos ni perezosos, veían que neutralizando a los ingleses, ellos tendrían mayor posibilidad de ampliar sus dominios en Suramérica. Muchos estudiosos de la historia coinciden que esa fue la primera vez que Venezuela se convirtió en un protectorado gringo. Los poderosos EE.UU, venían a salvar a la débil Venezuela. La intromisión de los gringos fue descarada. Llego el Laudo de Paris del 3 de Octubre 1899. Pero antes del Laudo, estuvo el tratado o convenio de Washington 1896-1897, Venezuela fue excluida totalmente de este convenio (no tuvo participación alguna). Joaquín Crespo dicto el ejecútese de este vil tratado, y aprobado por el congreso venezolano el 5 de abril de 1897, convirtiendo a Venezuela en un “protectorado Gringo”. Ya todos sabemos que paso después. El laudo arbitral de parís, sentenció a favor del imperio británico.
Ahora bien, porque Venezuela se dejó aplicar esa. Simplemente el país no estaba preparado para enfrentar ese resultado del irrito arbitraje. El Laudo fue el 3 de octubre de 1899, y el 22 de Octubre entraba a Caracas el “Cabito” Cipriano Castro. Venezuela entraba de nuevo al caudillismo. Quien iba en esos momentos a preocuparse por ese laudo y su respectivo reclamo.

Venezuela se dispuso a cumplir ese nefasto despojo y aceptarlo. Firmo varias veces, en 1900, 1901,1902, 1905.  El saqueo estaba consumado. Pasarían largos años para que, con firmeza, de nuevo Venezuela reclamara sus legítimos derechos sobre el despojo territorial del que fue víctima en 1899 por la componenda británica-rusa- gringa. La dictadura de Juan Vicente Gómez vivió  amores con empresas inglesas, el robo de la Guayana Esequiva eran cosas del pasado.

La Llega del presidente Medina Angarita y su nacionalismo democrático hizo resonar de nuevo el grito de “El Esequivo es nuestro”. El discurso de Carlos Álamo Ibarra en la academia de ciencias políticas y sociales, da luces y se comienza a pensar en la revocación del innombrable Laudo de Paris. Ocurren tres hechos importantes, la renovación de la conciencia nacionalista en el país, el discurso de Rómulo Betancourt en la IX Conferencia Interamericana, en Bogotá 1948, y la muerte en diciembre de ese mismo año en Nueva York de Severo Mallet-Prevost, abogado de Venezuela en el laudo de parís de 1899. Severo Mallet-Provest, estadounidense, había dejado sus memorias para ser publicadas por otro jurista de nombre Otto Shoenrich. Estas memorias asestan un golpe contundente y desenmascaran al laudo de parís. La componenda Ruso-británica, sale a flote, la corrupción de los árbitros hace del laudo algo irrito y sin valor.  Mallet-Provest dice en sus memorias que Venezuela se salvó de chiripa de ser despojada de la desembocaduras del Orinoco. Todo esto puso a temblar a los británicos, además habían pasado 50 años del laudo y los archivos del mismo deberían ser desclasificados y revisados por investigadores. Estas investigaciones se realizaron entre 1950 y 1955. Ya para 1960 se hablaba de la independencia de la Guayana del imperio inglés. Pero para nada, esta acción podría afectar la justa reclamación de Venezuela. Lo vientos ahora comenzaban a soplar a favor del país. Durante 1964 se realizaron 15 sesiones en Londres, se discute de todo, inclusive de concesiones petroleras dadas en los territorios en juego.

El Acuerdo de Ginebra (Suiza) aparece el 13 de febrero de 1966. Hay que resaltar que la delegación venezolana era multipartidista, conformada por personeros del gobierno y de la oposición. En el país se respiraba un consenso nacional. Por supuesto el gobierno interino Guyanés se opuso al Acuerdo de Ginebra. Después como siempre ocurre, aparece un rompimiento del consenso para ir a  Ginebra. Aun así, el Acuerdo de Ginebra fue respaldado por mayoría, pero hasta hoy, hay juristas que no lo ven con buenos ojos.

El 26 de Mayo de 1966, Guayana británica se convierte en  territorio libre de coloniaje. Venezuela aplaude la nueva república, pero advierte lo siguiente:.. “Venezuela reconoce como territorio del nuevo estado el que se sitúa al Este de la margen derecha del rio Esequivo, y reitera ante el nuevo país y ante la comunidad internacional, que se reserva expresamente sus derechos de soberanía territorial sobre todo a la zona que se encuentra a la margen izquierda del precitado rio”…

Desde 1966 a nuestros días, ha pasado mucha agua bajo el puente, pero de eso hablaremos en próxima entrega….saludos
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La verdad sobre el Esequibo. La “Zona en reclamación” debe llamarse “Zona de Industrialización” Parte 1.
Por: Pedro Patiño
Red Bolivariana
No cabe la menor duda que la Guayana Esequiba es venezolana. La mal llamada “Zona en Reclamación”, no es tal, históricamente ha pertenecido a Venezuela, y que por motivos políticos, se nos despojó arbitrariamente en una negociación tramposa denominada “Laudo de Paris de 1899”. Aquí no debe existir ninguna duda. Venezuela entera, todos los ciudadanos, oposición, independientes deben unirse al gobierno central, para elevar la voz contra la infamia del robo, del arrebato, del saqueo de un vasto territorio que deben pasar a ser administrado por su verdadero dueño; Venezuela.
Este artículo, lo voy a componer en tres partes. La primera hablaremos de los “Antecedentes Históricos”, en una segunda entrega, la denominaremos “La Frontera”, y la última; “Zona en Reclamación a Zona de Industrialización”. Esperemos que sea provechosa su lectura y análisis.
1)   Antecedentes Históricos.
Para que el lector tenga de manera sencilla una explicación exacta de cómo esta archivada en la historia esta problemática territorial, vamos a echar mano de los apéndices que aparecen en el excelente libro del Dr. Antonio de Pedro Fernández, denominado..”La Historia y el Derecho en La Reclamación Venezolana de La Guayana Esequiba”… El cual invitamos leer y a profundizar.

Real Cedula de Carlos III, de fecha 8 de septiembre de 1777, por lo que se crea La Capitanía General de Venezuela.
“ Por cuanto teniendo presente lo que me han presentado en actual virrey, gobernador y capitán general del nuevo reino de granada, y los gobernadores de las provincias de Guayana y Maracaibo, tanto como la de cumana, e islas de margarita y trinidad, sigan unidas como al presente lo están al virreinato y capitanía general del indicado Nuevo Reino de Granada, por la distancia en que se hallan de su capital Santa Fe, siguiéndose por consiguiente retardo en las provincias con graves perjuicios de mi real servicio. Por tanto, para evitar estos y los mayores que se ocasionarían en el caso de una invasión, he tenido a bien resolver la absoluta separación de las mencionadas provincias de cumana, Guayana y Maracaibo, e islas de trinidad y margarita del virreinato y capitanía general del Nuevo Reino de Granada y agregarlas en lo gubernativo y militar a la Capitanía General de Venezuela, del mismo modo que lo están, por lo respectivo del manejo  de mi real hacienda, a la nueva intendencia erigida en dicha provincia y ciudad de Caracas, su capital.”. Este pequeño resumen de la Real Cedula de 1777, la cual para muchos historiadores, era la culminación de un largo proceso que tendría, después, en la de 31 de junio de 1786, su colofón al crear la Audiencia de Caracas haciendo definitivamente a Venezuela una unidad, política, militar y jurídica.

Posiblemente al lector le interese más, como delimitaría el imperio español los linderos de sus intereses geográficos en la Capitanía General de Venezuela, trataremos de concentrarnos en la parte que nos preocupa es decir la correspondiente a la Guayana. Tomando el tratado de 1750 que refiere lo siguiente..(…)En el nombre de la Santísima Trinidad. Los serenísimos reyes de España y Portugal, deseando eficazmente consolidar y estrechar la sincera y cordial amistad que entre si profesan, han considerado que el medio más conducente para conseguir tan saludable intento, es quitar todos los pretextos y allanar todos los embarazos que puedan en adelante alterarlas, particularmente los que pueden ofrecer con motivo de los límites de las dos coronas en América (…). Este tratado de 1750 define a groso modo los límites de la corona de Portugal y la de España. Para  la parte oriental de la Capitanía General de Venezuela, tenemos que el 11 de noviembre de 1773 llega una carta informando lo siguiente: (…)  Acompañando nuevos documentos, informo que aquella provincia de la Guayana es la parte mas oriental de mis dominios en la America Meridional a la costa del norte, y sus términos son: por el Oriente, el Oceano Atlantico; por el Sur, el gran rio de las Amazonas, y por Occidente el Rio Negro, el caño de Casiquiare y el Alto Orinoco, lindero de la parte oriental e incognita de ese Reino de Santa Fe. Que en la circunstancia o recinto del vasto continente de aquella provincia tienen los franceses y holandeses ocupada toda la costa del mar con sus colonias: aquellos en la Cayena cerca de la boca del rio Amazonas, y estos en Surinam, Berbice y Esequivo a cincuenta y cinco o sesenta leguas* de la boca grande del Orinoco en las márgenes del Amazonas; en las de Rio Negro hasta San José de los Marabitanos: que treinta y cinco leguas* más debajo de la boca del Casiquiare y treinta y dos de nuestros pueblos y casas fuertes de San Carlos y San Felipe se hallan los establecidos los portugueses. Que nuestra efectivas posesiones se reducen a una parte del Rio Negro, todo el Casiquiare, Alto Orinoco, y los nuevos establecimientos que se van fundando en lo interior del país por los ríos de Caroní, Paragua, Arvi, Caura, Erevanto, Paduno, Ventuari y otros que bajan del centro incognito de la Guayana al Orinoco”(…)
. Es importante acotar que ya en 1776 los españoles estaban al tanto de algunas correrías y usurpaciones por parte de los holandeses de algunos de sus linderos originales. Como era una región solitaria e inhóspita, solo algunos misioneros catalanes y capuchinos se habían adentrado al interior de esa región, pero existía un vasto desierto de más o menos 100 leguas* vírgenes en dominio de España.
En el “Tratado de San Ildefonso”, de 1 de Octubre de 1777 tenemos lo siguiente: (…) Bajará la línea por las aguas de estos ríos Guaporé y Mamoré, ya unidos con el nombre de Marañon o Amazonas; y desde aquel paraje se continuará por una línea este-oeste hasta encontrar con la ribera oriental del rio Jabarí que entra en el Marañon por su ribera austral; bajando por las aguas del mismo Jabarí hasta donde desemboca en el Marañon o Amazonas, seguirá aguas debajo de este rio, que los españoles suelen llamar Orellana y los indios Guiena, hasta la boca más occidental del Yapura, que desagua en él por la margen septentrional. Continuara la frontera subiendo aguas arriba de dicha boca más occidental del Yapurá, y por medio de este rio hasta aquel punto en que puedan quedar cubiertos los establecimientos portugueses de las orillas del dicho rio Yapurá y del Negro(…).

Existe una “Instrucción del Intendente General de Venezuela, 4 de Febrero de 1779, sobre poblamiento de la Guayana”
(…) Siendo la principal y mayor importancia en este asunto, para no trabajar inútilmente el asegurar Los Limites de la referida provincia de Guayana, que da principio por la parte oriental de ella, á Barlovento del desemboque en el mar del rio Orinoco, en el confín de la colonia holandesa de Esequivo, será uno de los primeros que á hacerse, el acercarse todo lo posible a la mencionada colonia procurando escoger el sitio más ventajoso y útil para fundar la primera población, teniendo presente que en aquella frontera, será necesario tal vez hacer fortificación para defensa de los limites…”La referida colonia holandesa de Esequivo, y las otras que los estados generales poseen en aquella costa, se hallan todas por lo común en las márgenes de los ríos con inmediación a la orilla del mar, sin penetrar mucho en lo interior del país, y que por lo mismo a las espaldas del Esequivo y demás posesiones holandesas, corriendo por el Oriente hasta Guayana francesa, y por el sur hasta el rio de la Amazonas, está el terreno desembarazado de parte de ellos, y solo ocupado por los indios gentiles y crecida posesión de negros fugitivos, esclavos de holandeses, y también de las plantaciones de la Guayana; procuraran los comisionados españoles ocupar dichos terrenos, como pertenecientes a la España, su primera descubridora, y no cedido después ni ocupados en el día por ninguna otra potencia, ni que tenga título para ello, avanzando en la ocupación por la parte oriental todo cuanto fuere posible hasta tocar con la Guayana Francesa**, y extendiéndose también cuanto puedan por la parte del Sur hasta llegar a los límites de la Corona de Portugal. El fin principal es la población y la seguridad de los límites de la provincia de Guayana por la parte Oriental del Esequivo y la Guayana francesa, Firmado; Caracas, 4 de febrero de 1779, José de Abalos(…).
Nosotros diríamos hoy..¡¡¡Mas claro no canta un gallo¡¡¡.

Como sabemos las provincias unidas de los Países Bajos cedió a S.M británica las colonias y factorías ubicadas en Buena Esperanza, Demerara, Esequibo y Berbice, esto ocurrió el 13 de agosto de 1814. Ahora nuestro problema era con Inglaterra.

Recordemos que el 17 de octubre de 1817, Simón Bolívar, en un decreto, fijo los departamentos de Colombia, al delimitar el del Bajo Orinoco: “Al norte de las costas del Orinoco desde la boca del Caroní hasta la desembocadura del mar por Rio Grande, y la costa del mar hasta el fuerte Maruca inclusive: Al este y Sur los límites de las posesiones extranjeras; Al Occidente los señalados al Departamento del centro por el este”.

De vital importancia el tratado de 30 de marzo de 1845, entre España y Venezuela (firmado después del primer intento de Shomburgk) donde se reconoce la independencia, como nación libre, soberana de la República de Venezuela. Todo lo que hemos escrito de manera resumida, avalan la pretensión venezolana en su reclamación del pasado con Guayana británica, y la actual con el Republica Corporativa de Guyana.
Por último, debemos apuntalar los limites levantados por el geógrafo Agustín Codazzi: “ En la Boca del Rupununí ( latit. 3º,55´ y long. 8º, 42´E) cerca de cerros Maracapana empieza la línea que separa a Venezuela de la Guayana Inglesa. Sigue por margen izquierda del Esequibo hasta su confluencia con el Cuyuní: por el curso de éste encuentra la boca del rio Tupuru, cuyas aguas remonta: llega por allí a las cabeceras del Moroco, y bajándole va a terminar en el Océano Atlántico frente al cabo Nassau ( latit. 7º.55´N,long.8º, 45´ E) teniendo esta línea un espacio de 96 leguas* si se consideran las sinuosidades principales. Esta es la frontera oriental de la República de Venezuela”. Un lector curioso, con regla, escuadra, transportador y mapa en mano, se dará cuenta que el territorio original de la Guayana Esequiba Venezolana era mayor de 200.000 km cuadrados, reducidos ahora y en “reclamación” a unos 153.600 Km cuadrados, es decir que holandeses y británicos fueron poco a poco apropiándose y usufructuando territorio venezolano ante la mirada pasiva e inocente de gobiernos desde 1813-1899.

Ahora pasaremos hablar de los aspectos más importantes y de los personajes que estuvieron involucrados desde 1840 hasta nuestra época, pasando por los reclamos de la época, por el Laudo Arbitral de Paris, el Acuerdo de Ginebra y el Protocolo de Puerto España, con esto completaremos el resumen de esta primera parte.

Nombres como: Tratado de Confederación ( 1847-1848);  Uti Possidetis, Ita Possidetis; Foreing Office; Plenipotenciarios; Doctrina Monroe; Laudo de Paris, Acuerdo de Ginebra. Personajes como: Simón Bolívar, Daniel O`leary, Dr. Alejo Fortique, Baralt,  Dr José María Rojas, Antonio Guzmán Blanco, Dr Eduardo Calcaño, Dr Diego Bautista Urbaneja, Gral. Hermogenes López, Gral. Joaquín Crespo, Raimundo Andueza Palacios,  Dr. Lucio Pulido, Tomas Michelena, Ezequiel Rojas, Dr. Julio Viso, Ignacio Andrade por nuestra parte; Por los Británicos: Lord Salisbury, Mrs. Henry Light, el prusiano Shomburgk (quien realizo limites falsos en su expedición),  Conde de Aberdeen, Lord Granville, Sir Rosebery,  Sir Julián Pancefote  y por Norteamérica: El congresista McAdoo, el presidente Grover Cleveland, el secretario Walter G. Gresham, el ex secretario  J.T. Bayard. El Sec. Richard Olney. Todos estos personajes como sacados de una novela de Agatha Christie, fueron protagonistas en el devenir de los acontecimientos donde Venezuela fue despojada de parte de su territorio.


Esta tragedia, o mejor dicho este saqueo el cual aún sufre Venezuela, tuvieron momentos históricos que debemos rescatar en este resumen. Muchas variables influyeron en no haberle dado el trato necesario a esta problemática limítrofe. Las condiciones que vivía Venezuela a partir de 1840, con sus guerras de facciones, guerras civiles, permitió que la reclamación pasara a segundo plano, fue en tiempos de Antonio Guzmán Blanco, Joaquín Crespo, Ignacio Andrade donde verdaderamente comenzó una táctica diplomática en función de hacer valer los derechos jurídicos sobre el territorio en disputa. De hecho las relaciones con Inglaterra se rompieron. Antonio Guzmán Blanco es uno de los personajes claves en todo este asunto. Cuando era presidente nombraba a los cancilleres, y cuando no lo era, trabajaba como plenipotenciario y canciller en los asuntos de los límites con la Guayana Británica. Todo un personaje el “Ilustre Americano”, su amistad con los británicos y su europeísmo influían en sus andanzas. Guzmán, Crespo y Andrade fueron los culpables de la intromisión de los EE.UU en la disputa limítrofe. Fueron ellos, quienes sugirieron al presidente Cleveland la invocación de la doctrina Monroe para aplicársela a los británicos. Los EE.UU ni cortos ni perezosos, veían que neutralizando a los ingleses, ellos tendrían mayor posibilidad de ampliar sus dominios en Suramérica. Muchos estudiosos de la historia coinciden que esa fue la primera vez que Venezuela se convirtió en un protectorado gringo. Los poderosos EE.UU, venían a salvar a la débil Venezuela. La intromisión de los gringos fue descarada. Llego el Laudo de Paris del 3 de Octubre 1899. Pero antes del Laudo, estuvo el tratado o convenio de Washington 1896-1897, Venezuela fue excluida totalmente de este convenio (no tuvo participación alguna). Joaquín Crespo dicto el ejecútese de este vil tratado, y aprobado por el congreso venezolano el 5 de abril de 1897, convirtiendo a Venezuela en un “protectorado Gringo”. Ya todos sabemos que paso después. El laudo arbitral de parís, sentenció a favor del imperio británico.
Ahora bien, porque Venezuela se dejó aplicar esa. Simplemente el país no estaba preparado para enfrentar ese resultado del irrito arbitraje. El Laudo fue el 3 de octubre de 1899, y el 22 de Octubre entraba a Caracas el “Cabito” Cipriano Castro. Venezuela entraba de nuevo al caudillismo. Quien iba en esos momentos a preocuparse por ese laudo y su respectivo reclamo.

Venezuela se dispuso a cumplir ese nefasto despojo y aceptarlo. Firmo varias veces, en 1900, 1901,1902, 1905.  El saqueo estaba consumado. Pasarían largos años para que, con firmeza, de nuevo Venezuela reclamara sus legítimos derechos sobre el despojo territorial del que fue víctima en 1899 por la componenda británica-rusa- gringa. La dictadura de Juan Vicente Gómez vivió  amores con empresas inglesas, el robo de la Guayana Esequiva eran cosas del pasado.

La Llega del presidente Medina Angarita y su nacionalismo democrático hizo resonar de nuevo el grito de “El Esequivo es nuestro”. El discurso de Carlos Álamo Ibarra en la academia de ciencias políticas y sociales, da luces y se comienza a pensar en la revocación del innombrable Laudo de Paris. Ocurren tres hechos importantes, la renovación de la conciencia nacionalista en el país, el discurso de Rómulo Betancourt en la IX Conferencia Interamericana, en Bogotá 1948, y la muerte en diciembre de ese mismo año en Nueva York de Severo Mallet-Prevost, abogado de Venezuela en el laudo de parís de 1899. Severo Mallet-Provest, estadounidense, había dejado sus memorias para ser publicadas por otro jurista de nombre Otto Shoenrich. Estas memorias asestan un golpe contundente y desenmascaran al laudo de parís. La componenda Ruso-británica, sale a flote, la corrupción de los árbitros hace del laudo algo irrito y sin valor.  Mallet-Provest dice en sus memorias que Venezuela se salvó de chiripa de ser despojada de la desembocaduras del Orinoco. Todo esto puso a temblar a los británicos, además habían pasado 50 años del laudo y los archivos del mismo deberían ser desclasificados y revisados por investigadores. Estas investigaciones se realizaron entre 1950 y 1955. Ya para 1960 se hablaba de la independencia de la Guayana del imperio inglés. Pero para nada, esta acción podría afectar la justa reclamación de Venezuela. Lo vientos ahora comenzaban a soplar a favor del país. Durante 1964 se realizaron 15 sesiones en Londres, se discute de todo, inclusive de concesiones petroleras dadas en los territorios en juego.

El Acuerdo de Ginebra (Suiza) aparece el 13 de febrero de 1966. Hay que resaltar que la delegación venezolana era multipartidista, conformada por personeros del gobierno y de la oposición. En el país se respiraba un consenso nacional. Por supuesto el gobierno interino Guyanés se opuso al Acuerdo de Ginebra. Después como siempre ocurre, aparece un rompimiento del consenso para ir a  Ginebra. Aun así, el Acuerdo de Ginebra fue respaldado por mayoría, pero hasta hoy, hay juristas que no lo ven con buenos ojos.

El 26 de Mayo de 1966, Guayana británica se convierte en  territorio libre de coloniaje. Venezuela aplaude la nueva república, pero advierte lo siguiente:.. “Venezuela reconoce como territorio del nuevo estado el que se sitúa al Este de la margen derecha del rio Esequivo, y reitera ante el nuevo país y ante la comunidad internacional, que se reserva expresamente sus derechos de soberanía territorial sobre todo a la zona que se encuentra a la margen izquierda del precitado rio”…

Desde 1966 a nuestros días, ha pasado mucha agua bajo el puente, pero de eso hablaremos en próxima entrega….saludos
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